Sobre mí...
Es por ello que hoy estoy aquí. De ahora en adelante en este blog iré publicando algunas entradas acerca de la Educación, de la relación de esta con la Historia en la etapa escolar de Secundaria, de Pedagogía y de todo lo concerniente a la asignatura de Procesos y Contextos Educativos perteneciente al Máster que ahora cursamos.
Vamos a intentar divertirnos debatiendo y jugando con la información referida a la Educación que todos los días recibimos a través de los medios de comunicación, de las redes sociales… e incluso con la información que recibimos en las aulas. Pero, antes que nada, dejad que me presente en condiciones.
¿Quién soy? ¿Quién he querido ser? ¿Hacia dónde voy?
La pregunta “quién soy” a veces es difícil de contestar, pero sí es cierto que hay algunas cosas que creo que determinan cómo es mi personalidad.
Nací en Palencia, donde vive toda mi familia materna y paterna, pero he vivido toda mi vida en un pueblito de Zamora que se llama Benavente (seguramente lo conozcáis si habéis tenido que viajar hacia Galicia o hacia alguna otra parte de España). Nunca he dejado de trabajar en mí misma y en mi buen hacer con la gente. Siempre he tenido claro, desde que era pequeña y estudiábamos los sectores económicos del país en la asignatura de Conocimiento del Medio (“cono” para los de mi generación), que necesitaba trabajar de cara al público. Necesitaba ayudar a la gente en la situación que fuese… y mi pregunta era siempre ¿algún día podré enseñar a otros niños como yo a leer y escribir? Sin embargo esa vocación inicial, que surgió en mí desde tan pequeña, con los años fue apagándose o, mejor dicho, quise ir apagándola. ¿Pero por qué?
Sí, lo reconozco, nunca hice el grado en Historia con el propósito de ser profesora ni aunque soñara con ello a la hora de irme a dormir. Estaba cansada de que en los últimos años del instituto los profesores se refirieran a nosotros (“los de letras”) con el apellido “los futuros profesores de nuestras aulas”. Sentía que intentaban desprestigiar lo que queríamos estudiar con ese apellido que nos ponían, ya que se referían “a los de ciencias” como “los futuros ingenieros, arquitectos, médicos y científicos de nuestro país” y se les llenaban las bocas de elogios para alabarles. Ya veis, qué bobadas, qué equivocada estaba. Apenas podría recordar el nombre de algunos de aquellos profesores y recuerdo perfectamente los de tantos otros que han hecho que ahora mismo este aquí, en este curso, en este punto de mi vida que con tanta ilusión vivo. Ya lo pensaba entonces, pero ahora me reitero en mis palabras: “la educación es la base de todo”.
Para llegar hasta aquí he tenido que enfrentarme a mí misma. Siempre había buscado otras opciones, otras cosas que podía hacer con la Historia y con la cultura, y he de reconocer que ninguna de esas se me daba mal, pero la situación laboral y económica de este país me hizo pensar de nuevo en aquel sueño que de pequeña ya había tenido.
Llevo años dedicándome a la paleografía y a la diplomática (unas ciencias que estudian la escritura y la documentación antigua). De hecho, viví un año en Madrid con el propósito de especializarme en ello a través de un máster que recibía el nombre de Máster en Patrimonio Histórico Escrito, donde además tuve el placer de acercarme a otras ciencias como la epigrafía, la numismática, la codicología y la archivística. Sí, soy una friki de la lectura de documentos, textos y libros antiguos, pero, ¿sabéis lo mejor de todo? que nunca dejaba de pensar en enseñarle a los demás mi pasión por estas ciencias. Y creo que gran culpa de todo ello la tiene el profesor que más me animó y me anima a estar en contacto con los tan olvidados archivos: Mauricio, mi querido y buen Mauricio. Me acerqué de nuevo a la Educación gracias a un libro que hizo con su mujer (también maestra) sobre la enseñanza de las letras y el arte de leer y escribir en la Modernidad. Me pareció tan bonito y fascinante a la vez…
¿Que quiero seguir siendo archivera? Sí, sin duda. Es otro de mis sueños. Pero, ¿y si pudiera demostrar a mis alumnos toda la pasión que siento por la enseñanza y por esta otra vertiente de la Historia al mismo tiempo? ¿Y si pudiera ejemplificarles ciertas batallas, pactos, paces y cónclaves con documentos originales para hacerles sentir que están más cerca de aquellas personas del pasado? Solo de pensarlo me entra un escalofrío, me ilusiono y el corazón me late más rápido.
Pero si a alguien le debo de verdad que me emocione al iniciar estos estudios es a mi prima Noelia. Ella, cuando yo era bien pequeña, estudiaba la carrera de Educación Primaria y ensayaba conmigo todo lo que quería hacer con sus alumnos en clase. Me enseñaba palabras en inglés, me daba hojas de ejercicios en las que yo coloreaba y me dejaba su ordenador para jugar en la página de juegos de Disney (que la verdad es que no recuerdo si era muy didáctica pero me hacía feliz). El hecho es que lo que sí recuerdo, con toda claridad, es el cariño y el amor que sentían sus alumnos por ella. La adoraban y la adoran. De hecho, el día de su boda muchos de sus alumnos se acercaron a la iglesia para felicitarla. ¡Tendríais que haber visto su cara! ¡Estaba realmente feliz y orgullosa de ellos! ¿Y sabéis qué? Espero conseguir algo parecido o, al menos, quiero percatarme de que mis alumnos aprenden y, de alguna manera, se divierten con mi materia. ¿Me ayudáis a conseguirlo?
Qué recuerdos María ver tu foto de Pisa!!!!! Qué bien lo pasemos ;)
ResponderEliminarMe ha encantado tu entrada de blog, te has descrito a la perfección!
Eres fantástica sistu, un saludo!
¡Qué sorpresa tu comentario! Me ha emocionado mucho. Te echo mucho de menos...
EliminarHola María. Aquellos "profesores" que te dijeron que los de letras estabais destinados a ser los fitiros profes, con tono despectivo, me gustaría decirles en persona lo muy equivocados que estaban (por no escribir por aquí otro par de cosas que les llamaría en privado). No tienen ni la menor idea del potencial tan enorme que tienes, tanto a nivel académico como personal, irradias amor y cariño por lo que haces, además de demostrar ser una persona que se esfuerza y trabaja muy duro. Tus alumnos tendrán muchísima suerte de tenerte como profesora, estoy seguro de que también te adoraran (incluso van a tu boda quién sabe!) y también sé que ayudarás con tu ilusión y alegría a muchísimas personas. Beso, Jose (profebiotecnoactor). P.D. Qué interesante me parece la paleografía y a la diplomática, gracias por descubrir esta rama de la Historia, y admiro tu resiliencia y capacidad de reinventarte y seguir adelante después de haber estado preparando las oposiciones. ¡Eres un ejemplo a seguir!
ResponderEliminarJose... ¡Has sido todo un descubrimiento para mi! ¡Con tan solo tres semanas ya sé que te llevaré en mi corazón toda la vida! Gracias, gracias y graciassss ❤
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